El nombre del género Dieffenbachia procede del naturalista alemán Johann Karl Ernst Dieffenbach (siglo XIX) y lo integran unas 30 especies de plantas arbustivas perennes originarias de las Antillas y Centroamérica. Las principales especies son: Dieffenbachia amonea, Dieffenbachia costata, Dieffenbachia bowmanii, Dieffenbachia marianne, Dieffenbachia humilis, Dieffenbachia picta, Dieffenbachia seguine. Recibe los nombres vulgares de Diefembaquia, Amoena o Lotería. Las Diefembaquias son plantas vivaces de gruesos tallos erectos y algo carnosos. Las hojas son grandes, de forma ovada u oblonga y de colores verde y blanco (algunas especies tienen pequeñas manchas blancas). Las flores son muy pequeñas y no tienen interés decorativo. Son las típicas plantas de interior que se utilizan en salones bien iluminados. Las Amoenas necesitan una ubicación muy luminosa pero sin sol directo. En invierno la temperatura no debe bajar de los 15 ºC y es conveniente protegerlas de las corrientes de aire. El suelo ideal para las Diefembaquias es uno formado por turba, mantillo de hojas y unos trozos de carbón vegetal (esto último para evitar el moho). En caso de trasplante lo realizaremos en primavera. Los riegos deberán ser realizados con agua sin cal ni cloro y serán abundantes en verano; la tierra siempre debe estar húmeda sin encharcamientos. También hay que pulverizar las hojas de vez en cuando, siempre con agua sin cal ni cloro. Abonar cada 15 días con fertilizante mineral y dejar de hacerlo de noviembre a primavera. Las Diefembaquias son propensas a los ataques de cochinillas (demasiada humedad) y de araña roja (demasiado calor y humedad baja).